LAS MISERIAS EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS.


EN PLENA CUARENTENA EL GOBERNADOR DE JUJUY GERARDO MORALES ECHÓ DE LA PROVINCIA A MIGRANTES COLOMBIANOS Y VENEZOLANOS, MUJERES, NIÑOS…PERSONAS MAYORES. 

Durante la Dictadura Militar, el Gral Domingo Bussi, con esa idea de mantener higiénica y limpia la ciudad se sacó de encima y expulsó a linyeras, mendigos y lisiados. Adoptó la decisión de echar como un traste viejo a hombres y mujeres pobres y marginados. Este brutal genocida impregnado de los conceptos de limpieza e higiene, una fría noche de julio de 1977, tomó la decisión de cargar en camiones del Ejército y enviarlos a Catamarca, para esconderlos y sacarlos de la vista, pues daban mala imagen.
Los pobres siempre dan mala imagen.


En estos tiempos de coronavirus, el actual gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales revela los rasgos peores y mas ruines de la política y de los seres humanos, ordenando una medida que remite a aquella del nefasto gobernador terrorista de Tucumán. Así la higiene reaparece mas que como un concepto de salud como la fundamentación vergonzosa de una idea política.
Aquellos mendigos y lisiados hoy son los reconvertidos migrantes colombianos, venezolanos y peruanos.

Migrantes «fletados» en micro por G. Morales (lavozdeJujuy)

Esta micro partícula llamada virus COVID19 que emerge desde los pliegues del sistema dominante se difunde en tiempos de la globalización imperialista en toda la superficie del planeta. Se instala en Italia, EEUU, en Oriente y Occidente en el hemisferio Boreal y Austral, en lujosos cruceros y blindados portaaviones, en las favelas de Río y en las calles de Guayaquil tanto como en los castillos Buckingham.
Este sistema que hace alarde de sus avances tecnológicos, que exhibe como diría Fidel; supuestos «misiles inteligentes», se defonda en las calles, en hospitales o en sofisticadas clínicas .
Este coronavirus pone al desnudo el estrepitoso derrumbe de un sistema fatuo y «victorioso» .

Los debilitados sistemas de salud son desbordados, aparecen en las calles cadáveres sin nombres, incinerados.
Las políticas de Wall Street y de sus grupos financieros que convirtieron en mercancía a la vida y a la salud se postran impotentes para contener el alcance letal del virus.
El virus lo que hace es dejar expuestos y a cielo abierto las iniquidades de un sistema de apariencias robustas pero de un contenido polvoriento y quebradizos restos óseos.

Entre esos miserables, sembrados y extendidos en distintos lugares de nuestro mundo, se encuentra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales que en un gesto inhumano y despreciable se desprende también de aquellos lisiados hoy migrantes, cuando este jueves fletó en colectivo y se sacó de encima a 62 personas con destino a Buenos Aires, a hombres, mujeres con niños amamantandosé, jóvenes de sueños rotos, cual un contingente de malvados. Nuevamente en nombre de la higiene y de la salud se conformó un pelotón de marginados.

Si como pueblo queremos sobrevivir y liberarnos necesitaremos arrojar desde las alturas de los Estados a estos príncipes engreídos y fascistas.

No es el coronavirus el destructivo, es un sistema el que se erosiona.

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