Gobernó para las multinacionales y reprimió salvajemente la rebelión popular del 2001.
En el día en que se recuerda la declaración de la independencia Argentina muere uno de los presidentes que más entregó el país a las corporaciones políticas y económicas internacionales.
Murió sin pagarle a la justicia su responsabilidad en las causas de corrupción (coimas en el senado) cuando se intentó aprobar la peor reforma laboral de la historia (ley Banelco)
Murió si pagarle a la justicia su responsabilidad en los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001, el estado de sitio, la represión, los muertos y el incendio de un país entero.
Murió sin pagarle al estado el impuesto a las ganancias porque una vez más la justicia lo benefició al declarar intangible su jubilación de ex presidente, la que en este mes de junio llegó a los 238.000$
Gobernó poco menos de 2 años y dejó consecuencias que aún estamos padeciendo. No hay que olvidar ni perdonar. La muerte no es una escoba para barrer la historia